Universidad Tecnológica de Bolívar Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

lunes, 22 de marzo de 2010

Premio Alfaguara de Novela 2010


"¡Gloria al Santo Padre!", fue lo primero que exclamó el escritor chileno Hernán Rivera Letelier al enterarse este lunes de que su obra ‘El arte de la resurrección' fue escogida entre las 539 candidatas al Premio Alfaguara de Novela.
"Lo primero que se me vino a la mente fue que el Cristito empezó de nuevo con los milagros, porque es una novela sobre el Cristo de Elqui y el tipo ya está haciendo milagros de nuevo", declaró Rivera.
"Me ha ido muy bien con la literatura, hace quince años que soy el tipo más feliz del planeta", asegura.
La obra galardonada en la XIII edición de este premio, que está dotado con 175.000 dólares, narra las andanzas del llamado ‘Cristo de Elqui', una suerte de Mesías chileno llamado Domingo Zárate Vega, que en la década de los años 50 recorrió el Valle de Elqui, la tierra natal de Gabriela Mistral.


Esta no es la primera vez que este iluminado personaje se pasea por la literatura chilena. Ya lo hizo Rivera Letelier en ‘Los trenes se van al purgatorio', donde lo convirtió en uno de los viajeros del ‘Longino', un legendario convoy de la Pampa, y también el poeta Nicanor Parra, que entre 1977 y 1981 publicó ‘Sermones del Cristo de Elqui'.
Sea milagro o no lo del galardón, el autor de ‘La Reina Isabel cantaba rancheras' admite que ha tenido "mucha suerte con los premios" , lo cual supone una doble gratificación para alguien que comenzó a escribir por hambre, según su propio testimonio.
"Los premios literarios trastocan un poco la carrera de un escritor, pero los premios no quitan ni ponen nada, o sea, si un escritor es malo, va a ser malo, y si es bueno -como yo- va ser bueno con premios o sin ellos", comenta jocoso.
Rivera Letelier nació en 1950 en Talca, la capital de la región del Maule y una de las ciudades más castigadas por el terremoto del pasado 27 de febrero, pero de muy joven se marchó a trabajar en las salitreras del norte del país, escenario de la mayoría de sus novelas.
"Yo empecé de cero, cero absoluto. Fui un autodidacto absolutamente. Creo que este premio y varios otros que he ganado de alguna manera vienen a recompensar más que el talento la perseverancia, la constancia", confiesa.
"La vida de un escritor es sacrificada cuando está empezando, pero después es lo más bello que hay, es cuando la gente lo lee, cuando la gente lo reconoce. ¡Yo me lo paso chancho!", comenta el escritor chileno echando mano de un popular dicho que describe el deleite en su máxima expresión.
A Hernán Rivera, uno de los novelistas más leídos actualmente en Chile, le gustaría que el Premio Alfaguara también sirviera para que a partir de ahora se convierta en uno de los más leídos en español.
"Ése es al menos el deseo. ¡Anda tú a saber!", manifiesta con una mezcla de humor y esperanza el autor de ‘La contadora de películas', quien defiende la idea de que "en Chile los poetas son los mejores del mundo".
"Somos los campeones mundiales en poesía, pero en prosa aún nos falta mucho. Creo que en prosa son los argentinos, los mexicanos, incluso los peruanos. Pero en poesía somos campeoncitos", asegura el autor de ‘Fatamorgana de amor con banda de música'.
Hernán Rivera trabaja arduamente en estos momentos, pero prefiere no dar detalles: "Estoy escribiendo algo, pero no puedo decir nada porque soy supersticioso", se justifica.
Además de ser cada día más leído y seguir recibiendo premios, a Rivera Letelier también le gustaría que el reconocimiento le llegara a quienes durante meses (casi años) estuvieron preparando el V Congreso Internacional de la Lengua, la fiesta del idioma español que iba a celebrarse este mes en Valparaíso y que quedó truncada por el terremoto, de 8,8 grados en la escala de Richter.
"El Congreso de la Lengua Española se llevó a cabo de manera virtual, por Internet, pero creo que en homenaje a Chile y pensando en las víctimas de esta tragedia tendrían que hacerlo el próximo año, acá en Chile".

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